La electroterapia comprende una amplia variedad de técnicas que nos ayudaran en el proceso de recuperación. Algunos de estos métodos son los siguientes:
-
Corrientes Analgésicas: Corrientes tipo TENS, Interferenciales, Megaa, etc. Se utilizan para aliviar el dolor de una parte localizada del cuerpo.
-
Corrientes de tonificación y de potenciación muscular: Corrientes tipo ENS, Interferenciales, Cuadrangulares, Rectangulares, Megaa, etc. Se utilizan para tonificar o para
fortalecer músculos o grupos musculares completos.
-
Galvanismo e Iontoforesis: Corriente Galvánica. Se utiliza para mejorar el trofismo de una zona (galvanismo) y para la aplicación localizada de ciertos medicamentos
(iontoforesis).
-
Ultrasonidos y ultrasonoforesis: Los ultrsonidos ayudan a reducir la inflamación y también permiten la aplicación de fármacos en forma de gel (ultrasonoforesis o
sonoforesis).
-
Magnetoterapia: Generador de campos magnéticos terapéuticos. Se aplica en procesos inflamatorios, procesos dolorosos y en procesos degenerativos: tendinitis, edema, artritis,
artrosis.... favoreciendo el cuadro clínico. Su mayor aplicación la encontramos en las fracturas y fisuras del hueso, ya que acelera la unión del hueso y esta unión es de una resistencia
mayor a la osificación normal.